El caracol rosado o bien caracol reina, cuyo nombre científico es caracol strombus, de la familia Strombidae, es un caracol comible de gran tamaño. Se trata de uno de los invertebrados que se halla en aguas claras y poco profundas y se ubican en médanos y pastos marinos. Llega a lograr los veinticinco cm.
Es común que los caracoles se unan en conjuntos abundantes de talla semejantes buscando protección. En la etapa juvenil que engloba entre el primero y segundo año de vida van a ser el alimento de las langostas y los peces raya. En el momento en que han alcanzado su desarrollo se trasladará a vivir a los arrecifes coralinos y los bancos de arena para reproducirse, en esta etapa va a ser el pulpo y el consumo humano sus primordiales depredadores.
Una vez adulto la concha del caracol presenta un labio propio. En la zona precedente está presente el canal sifonal y en la siguiente las espinas formando la exhala. Estas exhalas se van a ir desarrollando al tiempo que el caracol.
El caracol está formado por el manto, unos ojos sobresalientes como son propios de los caracoles. Cuenta con un apéndice tubular ubicado en la cabeza que emplea para alimentarse conocido como probóscide. Concluye con un opérculo para cubrir la entrada al caparazón.
Mantenimiento en el acuario
Se considera un invertebrado con una resistencia considerable, con lo que no precisan excesivos cuidados si bien sí sostener unos factores razonables de calidad de agua. Debido a su importante tamaño precisarán grandes cantidades de sustrato. Por tal razón el tamaño del acuario deberá tener una capacidad superior a doscientos l por caracol siendo indispensable acuarios de volumen superior si deseamos contar con de más de un ejemplar.
Al ser un detrívoro se nutre de los restos en descomposición del sustrato, sosteniendo de esta forma el fondo de nuestra pecera limpio y aireado, pueden además de esto alimentarse de vegetales como las algas filamentosas.