Aunque vemos a nuestros peces en el acuario, por norma general protegidos, distanciados de agentes externos, de posibles predadores, etc. Asimismo pueden enfermar. Frente a la enfermedad de un pez, lo primordial es reconocerlo para poder actuar cuanto antes. Debemos meditar que si la enfermedad es infecciosa, vamos a estar poniendo en riesgo al resto de peces.
En este caso, hablaremos sobre la hidropesía en los peces. Desde qué es, hasta de qué forma tratarla, pasando por los síntomas y de qué forma reconocerla y actuar. ¿Deseas saber más sobre esta enfermedad?
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Qué es la hidropesía
Al igual que ocurre en los humanos, la hidropesía es una enfermedad basada en la retención de líquidos en el cuerpo. Esta retención se genera por alguna serie de inconvenientes en el organismo del pez. Generalmente, los inconvenientes que derivan la retención de líquidos acostumbran a ser fallos en el funcionamiento de los riñones o bien algún inconveniente en el intestino. Esto causa que los peces no puedan hacer sus necesidades básicas y comiencen a retener líquidos.
Esta enfermedad asimismo puede ser ocasionada por virus, bacterias, mala dieta, algún parásito interno o bien, generalmente, una mala calidad del agua de la pecera (si el agua contiene grandes cantidades de amonio).
Cómo identificar la hidropesía
Para poder identificar si nuestro pez sufre esta enfermedad debemos observarlo bien. Los síntomas más perceptibles son el hinchamiento del estómago o bien cerca de los ojos. Si la hidropesía continua, las escamas empiezan a separarse del cuerpo, en tanto que está poco a poco más hinchado.
El pez puede tener hemorragias internas y perder su control sobre la flotabilidad, o sea, es posible que observemos que empieza a nadar boca abajo, de lado, etc. Si vemos que el pez empieza a nadar de este modo o bien tienes las escamas muy separadas del cuerpo, ya no va a poder ser tratado.
Causas de la hidropesía
Esta enfermedad puede ser ocasionada por diferentes razones. Como se ha citado ya antes, puede acontecer por una mala nutrición del pez, mala calidad del agua y otras razones.
En cuanto a las bacterias que provocan la hidropesía nos hallamos con Aeromonas sp y Mycobacterium. Asimismo puede ser ocasionada por algún género de virus o bien parásitos como sp., Lernaea cyprinacea, Oodinium sp. El Argulus sp. puede tener en su intestino diferentes agentes patógenos que pueden introducir a los peces a través de su picadura.
Especies susceptibles a sufrir hidropesía
Existe peces que son más frágiles ya antes diferentes géneros de enfermedades, bacterias y virus. Si el agua en el que se hallan los peces tiene una buena calidad, estos van a poder resistirse mejor a los agentes infecciosos que si el agua no está en buen estado.
La nutrición es bastante esencial con relación a esta enfermedad, si no remojamos el alimento bien (cuando menos cinco minutos ya antes de dársela) se llene en el estomago del pez y puede provocar graves inconvenientes de oclusión intestinal provocando consecuencias como la hidropesía.
Aunque todos y cada uno de los géneros de peces pueden sufrir hidropesía hay especies que tienden a padecer esta enfermedad: Betta splendens, Trichogaster trichopterus, Colisa lalia, Helostoma temmincki, Macropodus concolor, Carassius auratus y variedades (Oranda, Cabeza de León, Red cup, Burbujas, Telescópicos, etc…), Ciprinus carpio (Kois), Mollynesias, Guppys y ciertos Cíclidos.
Tratamiento para la hidropesía
Para eludir posibles contagios o bien que afecte a otros peces, debemos separar el pez enfermo del resto de peces. Lo más inmejorable es que el pez enfermo se vaya a otro acuario donde pueda recobrarse solo.
Lo primordial a fin de que el pez se pueda sanar exitosamente es tratarlo lo antes posible, pues si la enfermedad está muy avanzada, no va a ser posible su cura. Realizando cambios de agua del diez% a diario, para eludir los inconvenientes de nitritos, nitratos, amonio o bien acumulación de fármacos en el agua, vamos a poder prevenir asimismo que exista retención de líquidos en el pez.
Si el inconveniente de la enfermedad deriva de los intestinos, nuestro pez no va a poder efectuar sus necesidades. Para asistir al pez a curarse, debemos dejarlo ayunar dos o bien tres días, alimentándolo poquísimo y dejarlo ayunar de nuevo. De esta manera, va a poder regular su tránsito intestinal y nuevamente empezar a expulsar sus restos.
Para nutrirlos bien y eludir que sigan los inconvenientes de retención de líquidos, es buenísimo darles de comer guisantes hervidos y sin piel.
Si deseamos resultados más veloces podemos suministrarle una combinación de antibióticos de extenso fantasma con antiinflamatorios, metronidazol (doscientos cincuenta mg por cada veinticinco-treinta litros) y prednisona (cinco mg por cada cinco litros).
Si el pez subsiste a todo esto, y has usado prednisona en el tratamiento. Efectúa cambios de agua a lo largo de diez días del diez% ya antes de meter al pez nuevamente en el comunitario, en tanto que el prednisona es un esteroide, y un descenso brusco puede matar al pez.
Hay que tomar en consideración que los peces son muy frágiles y que se debe identificar lo antes posible, pues, conforme avanza la enfermedad, los daños van a ser más graves y no va a poder curarse.