La iluminación en el acuario es precisa para lograr un ecosistema marino adecuado. Son los diferentes equipos los que cambian la iluminación en función de su intensidad, género de radiación o bien calidad, sin olvidarse del su fotoperiodo, elemento vital puesto que de su naturaleza depende el desarrollo de unas o bien otras especies de algas.
En el acuario marino de los llamados de arrecife y mixtos la iluminación juega un papel de suma importancia en el desarrollo de los distintos organismos coralinos. Ello se debe a que estos seres presentan en sus capas más externas colonias de microalgas.
Estas algas presentes en los endotejidos del coral se sirven de la luz y de determinados compuestos que absorben del medio para generar azúcares que son aprovechados como fuente de comestible por el coral. Este fuente de energía complementa el comestible que los corales son capaces de retener por la extensión de sus tentáculos.
También tienen su relevancia, no solo por los procesos fotosintéticos puesto que cooperan en la supresión de desechos y elementos dañinos que podrían dañar a los peces, asimismo su presencia está íntimamente relacionada con el desarrollo del coral y su pigmentación refleja ciertos tonos del fantasma de color generando una parte de coloración del coral.
Ahora los acuarios marinos de peces, con la iluminación, ya no es tan precisa la que la presencia de invertebrados y de corales. Los requerimientos son menores por el hecho de que las instalaciones de en la actualidad, en lo que se refiere a iluminación, quedan reducida a seleccionar aquella que resulte más estética y nos dé una mayor reflexión de la vistosa coloración a los peces.
Hay que tomar en consideración, entre otras muchas cosas, que la iluminación no sea propensa a que en el acuario se formen colonias de algas y sea la conveniente a fin de que las plantas puedan efectuar la fotosíntesis esencial para el acuario.