Las medusas de mar son de los animales más primitivos que existen. Llevan en la Tierra más de seiscientos millones de años y están clasificados por la ciencia como los animales primitivos más complejos que existen. Es bastante difícil meditar qué pueden comer a priori estos animales, pues la mayor parte de su cuerpo está compuesto por agua.
En este artículo conoceremos en profundidad a las medusas de mar como a muchos datos que seguro te impresionarán bastante al saberlo. ¿Deseas descubrir el alucinante planeta de estos animales tan primitivos? Prosigue leyendo para conocer más.
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Qué son las medusas de mar
Lo primero que debemos delimitar es qué es una medusa de mar. Se trata de un invertebrado conocido como aguaviva, puesto que su composición es básicamente agua. Es tal y como si el agua tomara vida para formar estos especiales organismos. No tienen ningún género de exoesqueleto para resguardarse ante depredadores, como es el caso de otros animales marinos, sino emplean su veneno como defensa y ataque.
Su hábitat pertenece a toda la extensión de los mares y océanos, pues se han podido amoldar, durante la evolución, a todo género de entornos y condiciones marinas. Una de las razones por las cuales en ocasiones hallamos medusas en cerca de las costas se debe a que se deben aproximar un tanto más para dar inicio a su ciclo reproductivo.
La mayor una parte de estos organismos viven en la zona pelágica (Véase organismos marinos pelágicos y bentónicos). Este nivel es el más extenso de todo el océano y es la que se halla a aproximadamente doscientos metros de profundidad.
Descripción general
Las medusas tienen una morfología que depende por entero de la especie que estemos tratando. Pueden existir diferentes especies con un comportamiento diferente bajo el agua. El punto en común que tienen todas y cada una de las medusas es su forma de campana con una textura gelatinosa y también inconfundible. La mayor parte de estas especies son de color translúcido de forma que se puede ver el interior del animal sin ni tan siquiera tener que abrirlo.
El estudio de las medusas es algo sorprendente por el hecho de que, fuera de lo normal, cuando se examina su interior se puede observar que no tiene de órganos que, para nosotros, serían vitales. Por poner un ejemplo, estos animales no tienen corazón, cerebro o bien pulmones. Si bien la evolución de las medusas no ha llegado lejísimos, su desarrollo y dificultad le ha tolerado continuar con vida y extenderse a lo largo de miles y miles de años.
A pesar de que no tiene órganos que para nosotros sería insustituibles, es un organismo bastante fuerte y poderoso del que otros muchos temen. Cuando el resto de animales marinos juzgan a las medusas por su aspecto, pueden encontrarse con un enorme riesgo frente a ellos. Y es que estos animales tienen un veneno mortal para numerosas especies. El único órgano que se puede observar si examinamos el interior de una medusa es el estómago. Es lo que precisa para poder metabolizar todos y cada uno de los comestibles que ingieren para transformarlos en nutrientes.
El veneno de las medusas puede ser tan mortal que es capaz de matar a un humano en cuestión de minutos. Dependiendo asimismo de la especie con la que estemos tratando y de la manera en la que asistamos a las atenciones médicas, la vida puede salvarse o bien no.
El veneno característico
Una de las peculiaridades primordiales que tienen las medusas de mar es su veneno. Es una substancia tóxica muy potente que tienen células urticantes llamadas cnidocitos. Estas células son las que hacen característica a todas y cada una de las especies que pertenecen al borde de los Cnidarios. El veneno lo emplea para apresar a sus presas y con el estómago que se puede percibir a simple vista los ingiere y convierte en nutrientes.
La primordial acción de este veneno mortal es inmovilizar a la presa para ella poder comerla. Para inmovilizar por completo a un humano, la concentración del veneno que inyecta en nuestro organismo debe ser considerablemente mayor que el de un animal marino. Nuestro tamaño y superficie es más grande que la de un pez, con lo que precisará multiplicar por tres o bien más la cantidad de veneno que emplea para dejar a un humano totalmente paralizado.
No obstante, muchos son los riesgos a los que nos encaramos en la temporada en la que las medusas de mar nadan cerca de la costa en su periodo reproductivo. De año en año mueren personas a raíz de picaduras de medusa y otras miles de ellas salen heridas y con urticarias. Son pocas las medusas que nos pueden matar por completo, mas sí es preciso prevenir toda afección posible.
Ciclo vital y reproductivo
La mayoría de las especies de medusas tienen un ciclo de vida un tanto extraño. Utilizan un procedimiento sexual un tanto diferente a lo que estamos habituados a ver. Uniendo los 2 gametos (masculinos y femeninos) es como se crea una forma nueva de vida llamada pólipo. Este pólipo se queda pegado al sustrato del fondo del océano y va desarrollándose hasta terminar con su ciclo y dar sitio a considerablemente más crías de medusas.
Es decir, de tan solo un cruce entre medusas, pueden reproducirse y dar cientos de ellas. Esta es una de las razones por las cuales, además de su ferocidad en el momento de agredir a sus presas con el veneno mortal, es capaz de subsistir y continuar en la actualidad siendo una de las especies presentes en el mundo entero desde hace más de seiscientos millones de años.
Es sorprendente saber que estos animales son usados en la industria farmacológica e inclusive estética y la podemos hallar en muchos productos que se consumen diariamente.
Como es frecuente en todos estos temas de animales sorprendentes, el humano con su tecnología, es capaz de poder “dominar” y aprovechar su cuerpo para su beneficio. No obstante, hay que tener mucho cuidado cuando en la playa hay bandera azul. Esto desea decir que la concentración de medusas cerca de la costa es alta y que hay que tener cautela y no bañarse. De este modo se evitarán muchas desgracias.